He pasado seis semanas en Gozo, buceando y aprendiendo inglés en esta maravillosa escuela. Me gustan las clases y cómo todo lo que hacemos incluye ejemplos prácticos, y la práctica del uso del idioma en situaciones reales que encontramos en nuestra vida cotidiana.

Es un lugar maravilloso con unas vistas impresionantes y un increíble olor a pastizzi. La residencia está en primera línea de mar y a veces me daban ganas de tirarme al mar antes de la primera clase. Por suerte, las lecciones eran muy divertidas, así que nunca quise perderme la clase.

Siempre pude contar con todos para mi crecimiento como estudiante. Me ayudaron a alcanzar mis objetivos y a desarrollar la confianza necesaria para comunicarme en inglés. Tengo muchos recuerdos maravillosos, felicidad y gratitud.

Me lo pasé muy bien en este hermoso lugar y me centré en mejorar mis conocimientos de inglés. Los profesores profesionales de aquí también planificaron cursos personalizados de inglés de negocios, especialmente para mi trabajo. Todo fue encantador y aprendí mucho.