‘Quería algo diferente y el mejor lugar para aprender inglés, así que escogí BELS’
Conoce a Francisca, una joven periodista en proceso que estuvo 6 meses con nosotros en BELS Malta y que encontró el mejor lugar para aprender inglés.
Mi nombre es Francisca. Tengo 25 años y soy periodista. Me encanta viajar y conocer las diferentes culturas del mundo. Adoro conocer la arquitectura de las ciudades y los paisajes verdes, y por supuesto la gente: hacer nuevos amigos es uno de mis principales hobbies. También me gusta mucho el teatro, motivo por el cuál pasé un mes y medio en Buenos Aires en 2019, participando en obras teatrales y disfrutando la gran belleza cultural y artística de la ciudad. Ahora me encuentro en Malta para buscar el mejor lugar para aprender inglés, estudiando en BELS.
Así que, ¿Qué me trajo aquí buscando el mejor lugar para aprender inglés?
Otra cosa sobre mí es que adoro estudiar. Es por ello por lo que estoy aquí estudiando inglés, y también en la búsqueda de un máster sobre periodismo en Inglaterra o los Estados Unidos en el futuro.
Como he dicho antes, soy periodista, y mi deseo es trabajar en el ámbito internacional. Es por ello que el inglés es tan importante, de cara a entender las declaraciones de políticos, además de realizar entrevistas y artículos en inglés. Otro motivo por el que quiero estudiar en Inglaterra o los Estados Unidos es para realizar un máster en periodismo internacional.
¿Y por qué escogiste Malta?
Principalmente porque amo el verano, me gustan los días soleados aquí en Malta. Sobre todo en verano, el tiempo es muy soleado, los días cuentan con mucha luz y hay siempre una playa a la vuelta de la esquina. Adoro el poder ir a la playa, salir con mis amigos, ir de fiesta sin tener que pasar frío… Creo que eso es fantástico aquí en Malta. Además, creo que es un país diferente al resto de Europa: tiene una mezcla cultural que te permite conocer a gente de todo el mundo. Esto es lo que más me llamó la atención.
¿Cómo escogí el mejor lugar para aprender inglés?
Escogí BELS porque estuve mirando todas las escuelas de Malta, y es una de las que mejores referencias tiene en términos de calidad de la educación y también en personal administrativo. Respecto a los precios, se encuentran más o menos en la línea del resto de las escuelas en Malta. En conclusión, la calidad es muy alta, y el precio es genial – fue una decisión fácil para mí.
Y también la escogí por su ubicación: se ubica en St Paul’s Bay, una ciudad muy tranquila, calmada y diferente a donde yo vengo (Santiago de Chile, la capital). Así que buscaba algo diferente, más calmado, en la playa… por ello también escogí BELS.
De vuelta a mi primer día
Bueno, lo cierto es que en mi primer día de BELS me sentí muy relajada porque vine aquí con mi mejor amiga. Recuerdo que los trabajadores fueron muy simpáticos, me sentí muy cómoda con ellos porque querían enseñarme como funcionaba la escuela y qué hay alrededor de la misma. Creo que son los propios empleados los que hacen que te sientas muy cómoda en tu primer día. Además, en el primer día de clases, la profesora me pidió que me presentase al resto de manera muy creativa. Y lo mejor de todo fue que ya conocía a algunos estudiantes, ya que la semana anterior BELS organizó un karaoke y pude estar allí para hacer nuevos amigos. Por ello, había compañeros de clase que ya conocía, así que me sentí muy cómoda y tranquila en mi primer día en BELS.
Cuando al fin llegó el momento
Cuando se acercaban las fechas de mi viaje estaba un poco asustada. Iba a comenzar una experiencia viviendo sola y lejos de mi familia por primera vez. Sin embargo, cuando llegué a Malta, pude adaptarme inmediatamente al estilo de vida y ambiente que encontré. Esto también fue más fácil gracias a los amigos que realicé durante el camino.
Echando la vista atrás a mi primera semana, mi primera impresión de la isla fue que es diferente al resto de las ciudades de Europa. La arquitectura posee elementos árabes – es difícil de describir sin verla, puesto que es única y nada fácil de comparar con otros países.
Adaptarte y sentirte como en casa en Malta es fácil – especialmente en St Paul’s Bay, que es el mejor lugar para aprender inglés. En parte, se debe a que es una ciudad pequeña, lo suficientemente grande para tener gente y energía, pero sin el caos y el ritmo ajetreado de mi ciudad.
El ambiente de la escuela
Puedo decir lo mismo acerca de la escuela. Me sentí muy cómoda en BELS porque pienso que los profesores de aquí tienen una vocación real por la enseñanza. Se nota que ellos verdaderamente piensan que el inglés es una herramienta importante, y quieren transmitirte su conocimiento de la mejor manera posible. Las clases también están pedagógicamente estructuradas – puedes afirmar que hay un montón de preparación detrás de las mismas. Cuando vienes a clase, estás en un lugar seguro para aprender. Los profesores te animan a hacerlo sin presionarte ni juzgarte. Esto es algo que me llamó la atención de manera positiva, ya que en las escuelas de mi país no es así.
¿Y la mejor parte? Las clases de inglés en BELS son muy interactivas. No es solamente gramática al estilo tradicional, si no también conversación, debate, jugar con el idioma y por supuesto cometer errores a través del camino. Pero está genial, puesto que dichos errores son los que te hacen aprender más. Y no pasa nada si los cometes, porque los profesores siempre te apoyan, así que es como el mejor lugar para aprender inglés.
Ser parte de la comunidad estudiantil
Conocer gente nueva fue muy fácil porque BELS organiza actividades con este propósito. En mi estancia aquí, asistí a actividades de baile, noches de karaoke y encuentros de estudiantes. La escuela crea oportunidades para hacer primeras conexiones con otros alumnos. Gracias a ello, se crean increíbles amistades, y siempre tendrás un grupo con el que salir.
Otro aspecto importante es que todos los estudiantes vienen con el mismo deseo: descubrir el mundo que les rodea, conocer nuevas culturas, hacer nuevos amigos… por lo que naturalmente, todas las personas que conozcas en BELS quieren crear nuevas amistades. Y es por eso por lo que es muy fácil conocer gente aquí. He conocido a personas procedente de Italia, Turquía, Colombia, Albania… y presiento que formarán parte de mi vida durante mucho tiempo después de que nuestros cursos finalicen y andemos caminos separados.
Aprender más allá de la lengua en el mejor lugar para aprender inglés
El valor añadido de tener clases internacionales es que terminas aprendiendo mucho más que solo el idioma. Si tuviera que nombrar tres cosas que he aprendido durante mi estancia aquí, serían: saber tolerar diferentes culturas, regular mi propia frustración, y permitirme a mí misma cometer errores y no tener miedo a realizar preguntas.
Si tuviera que describir BELS y mi experiencia estudiantil en tres palabras, serían: desafíos, vocación y amigos.
